Bobin, El Chico Maravilla
Siempre fue un segundón. Secundó a varios encapotados: alguna vez fue Ruckaufman, después Dos Karas y ahora anda detrás de El Hombre de Madera (De próxima aparición aquí). Su poder lo obtiene haciéndose el boludo mientras otros trabajan. Hace alarde de eso. La única vez que tuvo protagonismo fue porque Ruckaufman le dejó Distrito Gótico entre Patacones y represión. Luego, sin poder encabezar un tercer número de la historieta (no lo dejó su editor), se refugió en una banca del Salón de la Injusticia. La Guerra Gaucha I lo sacó del ostracismo y aprovechó la movida para juntarse con Lex Narváez (también lo verán pronto). Como no podía ser de otra manera: volverá a quedar segundo.
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