Lex Narváez
A diferencia de los demás
Supervillanos, no tiene ningún tipo de
superpoder. Sólo su dinero. Con él alimentó sus ansias de poder y en 2007 consiguió llegar al Salón de la Injusticia, logrando tres hechos inéditos en uno: ser el primer colombiano
peronista empresario (uno y dos) que fue electo por Distrito Gótico en su historia (tres). Con una pequeña ayuda de un Cabezón X caído en desgracia pero con muchos amigos que es mejor guardarlos bajo la alfombra, forjó una amistad con el Hombre de Madera (pronto lo verán). Ambos, embaucaron a
Bobín, haciéndole creer que era el más groso de los tres y que esta vez sí iba a protagonizar la historieta. Para variar, lo
dejaron segundo. ¿Cómo?
Lex se encargó de recorrer el peligroso
conurbano regalando obras plásticas de viejas exposiciones del
Malba. Hasta que se topó con la
Kriptoencuesta, una extraña
aleación extraterrestre (muy fácil de conseguir para un millonario) que regula el discurso de los políticos y noquea a sus constrincantes. Sus ejes de campaña son seguridad, seguridad y más seguridad. Invita a combatirla pero no dice cómo. Sabe que en la Argentina sólo nos basta con nombrar los problemas, no las soluciones.
(Actualizado) En los últimos tiempos, dejó de ir a Farmacity para evitar quedar pegado a la efedrina.
